15 cosas nacas que todos hacemos. La #5 no tiene perdón de Dios

Hace días me pregunté en donde podía encontrar unos de esos simpáticos perritos que mueven la cabeza para todos lados y que son bastante usados por taxistas o "nacos",  fue justo cuando pensé, ¿Qué te hace ser un naco? ¿Cómo identificar a los representantes de esta interesantísima subcultura?... ¿Si compras cosas que ellos compran ya te convierte en uno? Me temo que sí, automáticamente te conviertes en uno de ellos y, por eso es importante que conozcas las siguiente información. 

Te dejo con 15 sofisticadas actividades que realiza un naco cínicamente. 

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1.- Si te llevas todo lo que se puede llevar de un hotel cuando viajas (jabones, toallas, fundas de almohadas) eres un perfecto naco. 

2.- Más de un celular en el cinturón te convierte en un naco. 

3.- ¿La uña larga del dedo meñique? ¿En en serio? NACO. 

4.- Bigote o barba de puberto a los 30... N-A-Q-U-Í-S-I-M-O 

5.- Pasteles gigantes de 5 mil pisos y fuentes integradas. 

6.- Audífonos a todo volumen para presumir que eres fan de la banda. 

7.- Ponerle cuernos de reno a tu carro en navidad es una patada en las bolas a la humanidad. Abstente. 

8.-  Regatear todo y en todos lados es tan naco. 

9.- Colgarte hasta el molcajete y aún así sentirte lo máximo sólo es una cosa: es bastante naco. 

10.- Añadirle la "s" al final a verbos tan básicos como •"mirastes o vistes" te hace ser un perfecto naco ¿No "fuistes" a la escuela? 

12.- Robarte el WiFi de tu vecino te convierte inmediatamente en un naco muy conchudo. 

13.- Ponerle a tu hijo Bryan y que tu apellido sea López,  no te pases de listo. 

14.- Usar la patéticas calcomanía de la familia telerín en el vidrio de tu carro. 

15.- Repetir mil veces plato y además pedir para llevar en reuniones o fiestas no muestra para nada tu buen gusto, ay te encargo. 

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La leche de vaca destruye el organismo. Un secreto a voces.

¿No te ha llamado la atención que seamos la única especie que toma leche de otro ser vivo?. La renina y la lactasa, que son las enzimas encargadas de digerir la leche que consumimos al nacer, desaparecen a partir de los 2 años en la mayoría de los seres humanos.

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Entonces cuando ésta entra al organismo sin la intervención de dichas enzimas sucede que el estómago hace innumerables esfuerzos por digerirla y, aún así no lo consigue del todo, por lo que queda adherida a los intestinos como una especie de pasta difícil de remover.

Los productores de leche a nivel mundial gastan un montón de dinero para convencer al público en general de que la leche es necesaria por razones de salud, pero lo que no se dice es que para los adultos el consumo de leche animal puede estimular la enfermedad coronaria, obesidades, diabetes, cáncer de mama, próstata y de colon, enfermedades autoinmunes, osteoporosis, enfermedades de la retina y los riñones, la diabetes tipo 1 en niños predispuestos, etc.

La leche, especialmente la leche de vaca es la principal causante de alergia a los alimentos más comunes. Incluso cuando no se es alérgico a la leche a menudo se crea intolerancia.

Clínicamente, la leche está estrechamente ligada al aumento de problemas de la piel (eczema), sinusitis, migrañas y dolor en las articulaciones.

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Estas 21 ideas te ahorrarán un montón de dinero ¡NUNCA volverás a tirar comida a la basura!

Al día de hoy son muchos los trucos que existen para que la comida o condimentos no se echen a perder fácilmente y que te duren por mucho tiempo. Y lo mejor de todo, es que son tan sencillos que uno mismo puede aplicarlos en apenas pocos segundos y en casa.

Esta por ejemplo que te duren más las vegetales, las frutas, condimentos, o en sí, toda comida que seguramente guardas y que tienes que consumir pronto por el temor a que se eche a perder, y eso es difícil tener que cocinar tanta comida toda por el fin de que no se dañe, pero te vamos a mencionar unos trucos con los cueles podrás conservar mejor tu comida.

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1. Cebollas

Si pones las cebollas anudadas en una media de nylon, te podrán durar meses porque estarán al aire libre y no se aplastarán.

2. Manzanas, cebollas y patatas

Estas tres cosas deben de guardarse por separado para que duren más tiempo. Además, se recomienda guardar las patatas en lugares oscuros para que no creen gérmenes o toxinas malas.

3. Fresas

Justo después de que compres fresas, ponlas en un traste lleno de agua y un poco de vinagre para que mate todos los microrganismos biológicos y así te duren más.

4. Miel

Si pones la miel en un tarro bien cerrado y bien almacenado, hará que dure por mucho tiempo.

5. leche

Si antes de consumir la leche la congelas, esta podrá durar hasta 3 meses. Y lo mejor es que esta no pierde calidad ni se pone fea.

6. Huevos

Los huevos también se pueden congelar. Para esto deberás guardarlos ya rotos en un recipiente de cubitos de hielo con un poco de azúcar y sal, pudiendo consumirlos cuando quieras.

7. Salsa de tomate

Si deseas congelar también la salsa de tomate, podrás hacerlo simplemente metiéndola en una bolsa y dividiéndola en partes.

8. Especias

Si deseas conservar mejor tus especias, meterlas al congelador es la respuesta y podrás hacerlo introduciendo un poco de aceite de oliva en un recipiente para congelar hielo, por ejemplo.

9. Banana

Si le pones un poco de papel transparente a la punta de la banana, no se pondrán marrones luego de poco tiempo.

10. Brócoli, apio y lechuga

Si envuelves estas verduras con papel aluminio y las refrigeras, te duraran más.

11. Verduras

Luego de escaldarse las verduras, se recomienda congelarlas si quieres mantenerlas en mejor estado por mucho tiempo.

12. Lechuga

Envolviendo la lechuga en papel de cocina, te aseguraras de que no se pongan feas porque lo que suelta esta verdura, será absorbida por la servilleta.

13. Manzanas

En el refrigerador las manzanas te pueden durar meses. Aunque trata de estar al pendiente de ellas para sacar alguna si de repente se pudre, pues a si no afectara a las demás.

14. Zanahorias

Si guardas las zanahorias oscuras y en arena, te podrán durar mucho tiempo.

15. Carne picada

Al igual que la salsa de tomate, puedes guardar la carne picada en bolsa en el congelador para luego dividirla y que te dure más tiempo.

16. Queso en tarrina

Si este se coloca bocabajo, durara dos veces más.

17. En lugar del tupperware

Si guardas la comida en frascos de cristal en vez de tupperware, durara más tiempo.

18. Queso

El queso si lo guardas en papel a prueba de grasa, sabrá mejor cuando lo consumas y te durará más.

19. Piña

Si le quitas la parte superior a la piña y la colocas bocabajo, podrás asegurar que no se eche a perder en poco tiempo.

20. Cebollas frescas

Si colocas las cebollas frescas en algún recipiente con agua, crecerán y cuando las necesites estarán en su punto.

21. Pastel

Si pones trozos de pan blanco en esa parte donde se ha cortado el pastel, hará que este no se seque y sepa mal.

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La decadencia humana en ilustraciones muy fuertes te impactaran

El mundo contemporáneo es un atisbo de la realidad, una visión mediada por los demás, llena de apariencia, de falacias, de incertidumbres, de irrealidades. Nos encontramos ante una sociedad con miedo, con cámaras por doquier y nada de descanso. Vivimos con la falsa necesidad de tenerlo todo al instante, de comprar lo último en la moda, de mostrar nuestros momentos más sentimentales en las redes sociales; aparentamos y nos vemos felices, queremos consuelo y simulamos tristeza y así todos parecen creerlo.

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Sólo entenderán las personas con criterio.

Vivimos con marcas comerciales por todo el cuerpo que parecen estar tatuadas en cada centímetro de nuestra piel. Deseamos pertenecer y ser distintos al mismo tiempo y las empresas lo saben.

Queremos mostrar la belleza de nuestro cuerpo adornandolo con los más bellos collares o atuendos que específicamente sean de una marca.

Criticamos a los demás y vivimos felices bajo esa rutina, porque alguien prueba su estatus y clase social a través de las redes sociales, compran un nuevo objeto que todos desean y lo único que hacen es subirlo a Facebook, aunque nunca en su vida lo ocupen.

Vivimos en una realidad irreal, parecida a la de las distopías ficticias a las que esperamos nunca llegar. Las mujeres más hermosas y jóvenes se fijan en hombres mayores, horribles y con mucho dinero para obtener lo que anhelan.

Queda de lado la felicidad real, el bienestar emocional, porque las emociones ahora se centran en la apariencia, en mostrar lo que no somos y querer lo que no tenemos, porque el anhelo a lo prohibido nos mueve y nos hace girar ante el mundo que piensa igual que nosotros.

Todos formados, con una marca en el pecho que dice “consumo” nos dirigimos a la inevitable incertidumbre de no pertenecer, de ser excluidos si no tenemos las ventajas de encajar. El mundo está prefabricado; la comida es enlatada, la ropa, los programas de televisión y nuestra visión del mundo es como los gobiernos la imaginaron, como los políticos quieren, como el sistema manda que debe ser.

No vivimos para cuidar a otro ser, a la naturaleza o a los animales, vivimos para cuidarnos, para enriquecernos, para lograr el poder absoluto que nos haga más fuertes que al resto.

Los recursos que tenemos se acaban lentamente pero nos cuesta trabajo entender esta premisa. Buscamos el placer inmediato, nos volvemos una sociedad con la cultura del placer inmediato, del lujo eterno, de las pasiones efímeras, tal como diría Lipovetsky.

La tecnología nos encadena, nos dedicamos a ser más populares en un mundo virtual, nos divertimos sólo en la apariencia.

Mientras el mundo se diversifica y cambia afuera, por dentro todo permanece bello, triunfan los estándares de belleza que impone Photoshop, los lugares más hermosos que vemos en Swarm, las fotografías de los paisajes en Instagram o los artículos lujosos que nos encantaría tener de Pinterest.

Nos creemos cultos e informados porque scroleamos sin criterio Twitter y vemos lo que los medios, nuestros amigos y gente famosa escribe o hace. Queremos ser como ellos y repetir el estereotipo gastado de hipsters, hippies, anarquistas o metrosexuales.

Nos parece cada vez más normal la industria con temas subidos de tono, lo que domina al mercado y se incrusta en todos los medios de comunicación. Buscamos ver más curvas, cuerpos completos.

Banalizamos las relaciones, nos da lo mismo tener algo con alguien conocido o desconocido, hacemos citas a través de aplicaciones telefónicas para buscar amor, encuentros sexuales o simplemente contacto físico.

Ya nada nos sorprende, las películas tienen actos reales y ni siquiera nos inmutamos ante el hecho. Los poemas nos parecen vacíos, la literatura requiere de un ingrediente para triunfar y si añades la palabra erótico o sensual a una frase, sabes que su éxito está garantizado.

La fe de las personas se acaba o se exalta. Miles acuden a otros sitios para buscar consuelo en donde las grandes entidades religiosas no lo logran. Se abren más y más centros de ayuda que prometen la curación, la salvación, la gloria, una nueva vida lejos de los problemas que nos aquejan.

La religión se convierte también en una industria de sueños, de vivencias y aventuras. Todos los hombres cumplen un papel fundamental: sanadores, dioses, Curas, Papas, Sacerdotes, todos una figura masculina, las mujeres, relegadas mas no en el olvido, cumplen papeles menos complacientes: incitadoras, monjas que no pueden siquiera oficiar una misa y no hay más, la religión machista que desde la Edad Media dominó, aunque diversa en otras miles de religiones, cumple las mismas funciones con los mismos actores.

Todo es negocio y si no lo creen, basta con ver las iglesias llenas de oro y los feligreses paupérrimos que acuden en harapos.

La medicina ya no está más al servicio de las vidas sino al de los patrones, los multimillonarios del negocio farmacéutico.

Las medicinas funcionan para mantener esclavizados a los enfermos no para curarlos, una vez enfermos con una infección grave, sólo nos queda atenernos al único remedio que conoce la ciencia, pero escépticos ante las curas más naturales, continuamos un juego infinito de medicamentos inacabables que nos llevarán, más tarde al deceso.

Ya pobres, sin esperanza de dejarle algo a nuestros familiares que sobreviven.

Las mujeres exaltan su feminidad de maneras incorrectas, el gobierno las apoya y al mismo tiempo da menos libertad a los hombres, los convierte en víctimas de la discriminación al tratar de evitarla.

Nos volvemos rígidas, con un pensamiento cerrado, sin ganas de hacer preguntas, sólo dar las respuestas y así, no escuchamos más, vivimos con la rectitud típica de los gobiernos dictatoriales en la idea ingenua de creer lograr una diferencia paras las mujeres, ya no hay feminismo, hay dictadura femenina.

Pero aun así, ellas no son víctimas de la estandarización de la belleza que los medios de comunicación y las pasarelas de moda nos hacen creer reales, al menos abrieron los ojos ante lo malo que todas las mujeres creen sobre su cuerpo porque alguien más se los dice.

El ideal contra lo real se convirtió en un debate ríspido. Las pasarelas y revistas de moda nos mostraban mujeres sofisticadas con cuerpos que marcan tendencia. Los hombres morían por ellas y buscábamos parecernos un poco más para que también murieran por nosotras.

Pero no nos damos cuenta de que ellas son quienes son una minoría, la mayoría tenemos grandes curvas con prominentes caderas.

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